La astrología nos enseña que la carta astral es una herramienta de autoconocimiento, que parte de nuestra fecha y hora exacta de nacimiento, así como del lugar donde vinimos al mundo, estos datos son claves para obtener nuestro signo solar, lunar y ascendente, los cuáles nos ayudan comprender la influencia que tienen cada uno de los astros del firmamento en nuestra vida.
El signo solar muestra donde estuvo ubicado el astro rey el día en que nacimos, este aspecto es determinante en nuestras características personales, como identidad, personalidad, ego, entre otras. El signo ascendente muestra la forma en que nos proyectamos hacia los demás, nuestra forma de comportarnos y cómo nos ven las otras personas.
El signo Lunar muestra donde se encontraba la luna cuando vinimos al mundo, este signo, de acuerdo a los conocimientos ancestrales de la astrología, habla sobre nuestras emociones y cómo nos expresamos como individuos, habla sobre nuestros afectos y la forma en que amamos, los cuales son aspectos muy íntimos de nuestra personalidad.
Luego de leer los signos principales de nuestra carta astral, debemos conocer la influencia de los planetas, que van cambiando de posición a lo largo de nuestra vida, por ello tienen una influencia distinta en nuestro destino.
La astrología divide la carta astral en 12 casas, una para cada signo (Aries, Tauro, Géminis, Cáncer, Leo, Virgo, Libra, Escorpio, Sagitario, Capricornio, Acuario y Piscis) y mes, nuestra hora de nacimiento y marca la posición de los planetas en cada una de las casas, así como la forma en que cada planeta manifiesta su energía en nosotros.
Cada carta astral es un documento notable creado gracias a los conocimientos que ha preservado la astrología por miles de años, cada interpretación es particular para cada uno de nosotros, por ello los mensajes son personales y únicos para cada persona.